AUDIOMETRIA

 

​​Es un examen que permite medir la capacidad de una persona para escuchar sonidos a diferentes frecuencias e intensidades. Durante la prueba, al paciente se le colocan unos audífonos a través de los cuales se emiten tonos puros que varían desde sonidos muy agudos hasta muy graves. El paciente debe indicar cada vez que escucha un sonido, lo que permite al especialista identificar el umbral auditivo, es decir, el nivel más bajo de intensidad sonora que la persona puede percibir. Esta evaluación se realiza en un ambiente silencioso y controlado, generalmente dentro de una cabina insonorizada.

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El principal objetivo de la audiometría es detectar si existe pérdida auditiva, y en caso afirmativo, determinar su tipo y grado. Es una herramienta fundamental en la práctica clínica, ya que permite diferenciar si la pérdida auditiva es conductiva (cuando el problema está en el oído externo o medio) o neurosensorial (cuando afecta al oído interno o al nervio auditivo). Los resultados se representan en un gráfico llamado audiograma, que ayuda a los profesionales a interpretar la condición auditiva del paciente y a definir un tratamiento adecuado, como el uso de audífonos o intervenciones médicas específicas.

EXAMEN DE VOZ​

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Es una evaluación clínica que realiza el fonoaudiólogo para identificar posibles alteraciones en la comunicación, el lenguaje, el habla y la voz. Este examen es personalizado y varía según la edad, el motivo de consulta y las necesidades del paciente. Generalmente, se inicia con una entrevista para conocer el desarrollo del habla, antecedentes médicos vocales y sociales, seguido de una serie de preguntas y/o pruebas específicas que evalúan las habilidades comunicativas y funcionales de la voz.